La necesidad de viajar suele estar motivada por factores de empuje. Los factores de empuje son impulsos que provienen del interior de una persona. Este deseo interior suele estar relacionado con la carencia. Una necesidad no satisfecha puede ser física o emocionalmente perjudicial. La falta de descanso puede ser un factor de empuje. Un viaje puede ayudarle a satisfacer su necesidad de descanso. Sin embargo, no debe seguir sus impulsos ciegamente, ya que pueden hacerle tomar decisiones imprudentes.
Vídeo: Motivaciones y teorías de los viajes
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Los beneficios percibidos son las variables precedentes del valor percibido y la intención de comportamiento
Estos resultados sugieren que el valor percibido de las cuestiones medioambientales está asociado a un aumento de las intenciones de viajar. Por ejemplo, una información fiable sobre la pandemia de COVID-19 puede aumentar la intención de viajar. Sin embargo, las pruebas relativas a los efectos del cambio climático en la intención de viajar son escasas. Aunque las cuestiones medioambientales son importantes, hay otros factores que pueden influir en la intención de viajar, como la disponibilidad de transporte. Por lo tanto, es necesario explorar la influencia del cambio climático en la intención de viajar.
Estos resultados sugieren que las ventajas de los servicios de transporte rápido pueden influir en el comportamiento de los viajeros indirectamente a través del valor percibido. Los viajeros evalúan las opiniones sobre los servicios de transporte rápido a partir de sus redes sociales y forman sus intenciones de comportamiento tras considerar estos factores. El efecto indirecto de la imagen social percibida y del valor percibido es más fuerte que el efecto directo de este último. De forma indirecta, la percepción del apoyo político a los servicios de transporte rápido también influye en las intenciones de comportamiento de los viajeros.
En el turismo, los beneficios percibidos son los factores dominantes que influyen en la intención de comportamiento. Quienes perciben beneficios probablemente gasten más dinero, dediquen más tiempo y disfruten de una mejor experiencia. En este contexto, un mayor nivel de implicación implica una mayor satisfacción, un mayor estatus social y un viaje de mayor calidad. Además, un mayor nivel de implicación aumenta la probabilidad de que los viajeros se queden más tiempo y viajen más lejos.
Las motivaciones de autoprotección son el factor de atracción
La percepción de la información sobre un destino desempeña un papel importante a la hora de determinar la intención de viaje de las personas. Cuando la gente busca información sobre un destino, la información positiva puede impulsar la intención de viajar. Al mismo tiempo, la información negativa puede exacerbar las motivaciones de autoprotección, llevando a algunas personas a cancelar sus planes de viaje. Este factor de atracción suele ser el resultado de malas experiencias anteriores, pero también puede ser un reflejo de la información negativa sobre un destino concreto.
En este estudio, los investigadores comprobaron el impacto de la protección del medio ambiente en las intenciones y actitudes de viaje de los estudiantes universitarios. Utilizando un modelo preestablecido, observaron que las intenciones de viaje estaban positivamente influenciadas durante la pandemia del COVID-19. Los resultados también apoyaron la hipótesis de que las motivaciones para viajar eran un fuerte predictor de las actitudes positivas hacia el turismo. Así, la autoprotección y el ecologismo son poderosos factores de atracción para los viajeros.
El estudio de Xie y Ritchie reveló que existe una interacción entre los factores de empuje y de atracción en las decisiones de viaje. La actitud de los viajeros hacia un destino suele estar influida por el factor de empuje, mientras que el factor de atracción está determinado por los atributos del destino. Xie y Ritchie también investigaron la influencia de los motivos de empuje y atracción de un individuo en las decisiones de viaje. Llegaron a la conclusión de que la relación entre los factores de empuje y atracción es fuerte, y que las personas responden a los atributos del destino en función de sus valores personales y su autoprotección.
Nacionalidad
En un estudio realizado en Noruega, se pidió a los encuestados que calificaran una serie de elementos como importantes para sus motivaciones para viajar, como su edad, ingresos, nivel educativo y nacionalidad. Los elementos también se clasificaron según el tipo de vacaciones que les gustaría hacer, como acampar, esquiar o hacer senderismo. Aunque el estudio encontró diferencias significativas en las motivaciones para viajar, también se encontraron algunas similitudes. Los resultados muestran que los estadounidenses tienen motivaciones de viaje diferentes a las de otros países.
Una de las diferencias entre estadounidenses y asiáticos es la importancia de la seguridad personal a la hora de elegir un destino de vacaciones. Además de la seguridad personal, los indios dan mucha importancia a la limpieza, la deliciosa cocina local y las playas de calidad. El estudio también señala que la accesibilidad de un destino de viaje es esencial para entender el comportamiento de los viajeros. Muchos indios prefieren viajar a lugares de fácil acceso, como ciudades y grandes aeropuertos.
La importancia de la nacionalidad en las motivaciones para viajar varía según las nacionalidades. Los argentinos, por ejemplo, se ven influidos por sus valores culturales. Los viajeros chinos y taiwaneses, por ejemplo, valoran un estilo de vida más sencillo durante las vacaciones. Mientras que los australianos y los canadienses buscan la aventura, los alemanes y los indonesios quieren conocer nuevos lugares, mientras que los indios buscan la relajación y las nuevas experiencias. Sea cual sea su motivación, está claro que viajar es una parte importante de sus vidas.
Edad
Las motivaciones de los viajeros varían significativamente según la edad, y la edad de un viajero afecta a su elección de destino. Los viajeros de más edad suelen tener otros motivos para viajar, como la observancia religiosa o las vacaciones familiares. Mientras que los viajeros más jóvenes suelen buscar una aventura emocionante, pueden elegir viajar por motivos religiosos o culturales. Los factores que determinan la motivación de un viajero son la edad, el sexo y la ubicación.
Un estudio sobre turistas de distintos grupos de edad ha revelado que las personas mayores tienden a viajar por ocio y relajación, mientras que los viajeros jóvenes suelen estar más motivados por el deporte, la aventura y otras actividades físicas. Entre las motivaciones de los viajeros, la edad no importa mucho, pero sí la nacionalidad. Las personas mayores suelen tener más tiempo libre, y es más probable que estén jubiladas o que no sean deportistas que los más jóvenes.
Un estudio realizado con 356 ancianos australianos descubrió que la percepción de la edad era un factor importante a la hora de viajar. Se preguntó a los sujetos cuántos años se sentían realmente y qué actividades elegirían en sus vacaciones. También respondieron a preguntas sobre sus motivaciones psicológicas y su estado de salud. Los investigadores descubrieron que la diferencia entre la edad real y la percibida estaba asociada a diversos factores, como los valores personales de los encuestados y la cantidad de dinero que gastaban en viajes.
Percepciones de información de COVID-19
Los resultados de este estudio sugieren que la información sobre el COVID-19 puede tener un efecto positivo en la intención de viajar de los viajeros. Además, la eficacia percibida de las medidas de protección estará positivamente correlacionada con la intención de los viajeros de viajar durante una pandemia. Sin embargo, los resultados de este estudio se limitan a una muestra de estudiantes universitarios chinos. Dado que éstos dependen de sus padres para su sustento económico, sus conclusiones deberían extenderse a otros grupos, como las personas mayores.
No está claro si la información sobre COVID-19 es el principal impulsor de la intención de viajar. En este estudio se ha comprobado que la percepción positiva de la información sobre el COVID-19 puede influir en la intención de viaje de los viajeros, pero sólo de forma limitada. La información positiva, como los informes sobre la situación positiva del COVID-19 en un destino, las medidas de protección adoptadas contra la enfermedad y los servicios ofrecidos por los operadores turísticos, pueden aumentar la intención de viaje. El uso de la tecnología en las operaciones turísticas será especialmente útil para garantizar una amplia difusión de información fiable.
La información negativa sobre el COVID-19 puede afectar a la intención de viajar de diversas maneras. En las primeras etapas de la pandemia, la mayoría de los informes se centraron en los aspectos negativos. Esto llevó a un aumento de las motivaciones de autoprotección de las personas y a una reducción de los viajes. Estos resultados sugieren que la intención de viajar puede verse influida por la gravedad percibida del COVID-19 y por la eficacia de estas medidas para proteger a los viajeros.
Factores de empuje y atracción de las motivaciones para viajar
Los viajeros están influidos por varios factores. Algunos viajan más por un propósito específico, mientras que otros se ven obligados por ciertas emociones. Algunos están motivados por el deseo de pasar tiempo con su familia y amigos, mientras que otros quieren experimentar un deporte en particular. Viajar es una forma excelente de aliviar el estrés y desconectar. Sin embargo, hay muchas otras razones por las que la gente viaja, como pasar tiempo con su familia o amigos, y mejorar la salud.
Un estudio descubrió que las motivaciones para viajar difieren mucho según la edad, y que las personas mayores son más propensas a disfrutar del deporte y la relajación que los viajeros más jóvenes. Mientras que los viajeros más jóvenes eran más propensos a viajar por la emoción de una experiencia nocturna, las personas mayores viajaban principalmente por razones de salud, mientras que otros elegían unas vacaciones de esquí o de montaña. El mismo estudio también descubrió que la edad desempeñaba un papel importante en las motivaciones para viajar. Las mujeres encuestadas indicaron mayores niveles de factores de salud/religión y relajación en comparación con los viajeros varones.
Además de describir los distintos tipos de motivaciones, la investigación ha descubierto que las preferencias de viaje pueden clasificarse en factores de empuje y de atracción. Por lo general, los factores de empuje son la fuerza motriz subyacente que inicia el deseo de viajar. Los factores de atracción, en cambio, son provocados por el propio destino. Gracias a esta teoría, los planificadores de viajes pueden comprender la posición competitiva de su destino, así como las características de sus atractivos.